PRESUMIDA LA RATITA
Hace muchos años había una ratita tan hacendosa, que una
mañana barría en el portal de su casa y se encontró una moneda. Con el dinero
no sabía qué hacer, pero finalmente se compró un lazo para presumir. Se
encontró tan preciosa que quiso casarse pronto y enamorar a algún tonto que la quisiese
por esposa. Un día, presumía por la ventana y acertó a pasar un pato que, la
vera nuestra amiga, le dijo: -¿Quieres casarte
conmigo? -Quizá
sí o quizás no; antes quiero oír tu voz. -¡Cua, cua! -respondió el patito. No, no, más que voz parece un grillo! Lo mismo le
preguntó un cerdo.
-Quizá sí o quizás no; antes
quiero oír tu voz. -¡Gruñ, gruñ! -¡Oh, no, no, tus gruñidos son muy fieros! Llegó
rebuznando el asno y, al oír su voz tan ronca, la ratita presumida le dice que
no enseguida. Pasa un gato bien plantado y, al oír su voz divina, muy coqueta
lo remira y le dice: Si, mi vida.-Ratita, ratita, amada, si me quieres por
marido tienes que darme primero tres besos en el sombrero. Asustada pega un
brinco porque ve sus intenciones. Con las prisas se le cae ella sombrero y lo recoge don gato. Esta historia mal
termina: la ratita fue cogida de un zarpazo y, de ella, sólo queda el lazo
sobre la mesa... del gato.
1. - ¿Qué se encontró la
ratita presumida?
a) Un collar de perlas.
b) Una moneda.
c) Un trozo de comida.
2. - ¿Qué se compró la ratita?
a) Un lazo.
b) Un collar.
c) Un anillo.
3. - ¿Cómo era la voz del
asno?
a) Suave.
b) Ronca.
c) Tímida.
4. - ¿Qué le dijo el gato a
la ratita?
a) Que cantara.
b) Que le diera un beso.
c) Que le diera tres besos en
el sombrero