ESTRELLAS
VOLADORAS
- ¡Mamá, mamá, corre, ven a la ventana! –gritó María.
- ¿Qué pasa?
- Mira. ¡En el jardín hay estrellitas voladoras!
- ¡Qué bonitas son! –contestó la mamá. Pero no son estrellas:
son luciérnagas. Se suelen ver en las noches de verano.
-¿Son peligrosas las luciérnagas! ¿Pican? –preguntó
María.
- No son nada peligrosas –contestó mamá.
María bajó al jardín. Al poco rato volvió a subir
gritando:
- ¡Mamá, mamá! He
cogido una luciérnaga y la he metido en este tarro de cristal. La voy a poner
en mi cuarto y así me alumbrará toda la noche.
- ¡Oh, pobre luciérnaga! ¿Crees de verdad que te va a alumbrar? ¿No ves que ya no tiene luz? - Porque las
luciérnagas tienen luz solamente en la oscuridad –dijo María. Apaguemos la luz
y ya verás, mamá. La mamá apagó la luz. Pero la luciérnaga del tarro no daba ni
un rayito de luz.
- ¿Y por qué no alumbra? –preguntó María.
- Porque está triste y se siente prisionera. ¿Qué harías
tú si te encerraran?
María comprendió que debía soltar a la luciérnaga. Se fue
a la ventana y abrió el tarro. La luciérnaga salió volando dejando un rastro de
luz.
Responde las
preguntas
1.
- ¿Qué volaba en el jardín realmente?
a) Lucecitas.
b) Estrellitas.
c) Luciérnagas.
2.
- ¿Cuándo se suelen ver las luciérnagas?
a) En las noches de otoño.
b) En las noches de verano.
c) En las noches de invierno.
3.
- ¿Dónde encierra a la luciérnaga?
a) En un tarro de cristal.
b) En una caja.
c) En una bolsa de plástico.
4.
- ¿Por qué no alumbra la luciérnaga?
a) Porque sólo alumbra de día.
b) Porque estaba triste y prisionera.
c) Porque sólo alumbraba con la luz encendida.